Propuestas para Capicorb

Tenemos muchas ideas para Capicorb y esperamos contar también con las tuyas.

Respetando nuestros principios y objetivos, por los que nació esta asociación...

Proponemos:

• Proyecto de preparar una vía natural costera entre los dos parques naturales (Sierra de Irta y Cabanes), para fomentar las actividades realizadas por miles de turistas cada día (pasear, footing, bici...) y para cuidar su seguridad.
  
  
  

• Turismo rural y ecológico, de calidad, primando la construcción de unifamiliares en lugar de bloques de apartamentos, con lo que se preservaría la costa, la primera línea de mar, los parajes naturales y el patrimonio.

                         "La casa de las higueras"                    "Mas del Riu"

• Promover todo tipo de turismo ecológico, agricultura ecológica para preservar el medio y el entorno, actividades en la Naturaleza, ecoturismos de salud

• Eco-parque. El Ayuntamiento de Alcalá ya lo ha puesto en Alcalá y en Alcocebre.
  
  
  
  
  
  

  La VÍA de los PARQUES NATURALES, con centro en Capicorb.

  
  

  Este proyecto consiste en desarrollar una vía para senderistas, paseantes o ciclistas que abarque desde Peñíscola hasta Torre la Sal siguiendo el recorrido de la antigua Cañada de la Marina Real o el camí de l’Atall, coincidiendo en algunos sectores o no con senderos y rutas ya establecidos en las guías de senderismo.

  
  

  

  Desde Peñíscola, atravesando el Parque Natural de la Sierra de Irta, se debe aprovechar la Antigua Cañada de la Marina, que entre este núcleo y Alcossebre se corresponde con el sendero, PR-CV194-3. Luego atravesar Alcossebre utilizando a partir de la mitad de la playa del Carregadó la ruta marcada por el camino que ha señalado costas sobre la empalizada de madera, o simplemente para ciclistas por el propio Camí de l’Atall, hasta donde muere en Tres Playas. Desde este punto se debe seguir o bien el SL de las rutas senderistas que está indicado con sus correspondientes señales o bien el propio Camí de l’Atall que en este tramo coincide exactamente con la antigua Cañada de la Marina, llegar al sol del Ríu que debería entonces estar ya reordenado según el proyecto que realizó hace unos años la Confederación Hidrográfica, seguir por el inmediato serradal atravesando el Renglet de Capicorb, y continuar hasta Torrenostra por el mar, atravesar este núcleo, entrar en el Parque Natural del Prat de Cabanes, y seguir, ya por el sendero del mar o por el camí de l’Atall, hasta Torre la Sal.

  Como se puede ver es adecentar un camino que comunique dos parques naturales distantes menos de veinte kilómetros entre ellos y el humedal protegido del río San Miguel. El proyecto sería interesante todo el año para la hostelería de los cuatro municipios afectados, pero el centro sería precisamente Alcossebre, y más aún Capicorb.

  Naturalmente que requiere un acuerdo con Peñíscola y Torreblanca, pero esto sería en principio sumamente fácil, ya que Peñíscola no tiene que aportar nada, ya que se aprovecha una parte del sendero PR de la red de senderos ya establecida, y es de suponer que a Torreblanca le interese tanto como a Alcossebre.

  En todo caso se puede comenzar por partes, quizás primero entre Alcossebre y Capicorb, luego entre Peñíscola y Alcossebre que ya existe de hecho aunque en condiciones inadecuadas, o entre Capicorb y Torrenostra, por fin el tramo entre Torrenostra y Torre la Sal.

  El acuerdo con Costas y la Confederación Hidrográfica no parece difícil en cuanto que no deben aportar prácticamente nada salvo en el caso del sol del Ríu, si bien el adecentamiento de los caminos, una vez hecha ya la obra de Ribamar en Alcossebre, sólo sería necesario en el tramo de Tres Playas a Capicorb, labor en la que debería colaborar el ayuntamiento asfaltando y estableciendo márgenes limpios y cuidados del Camí de l’Atall. La obra de adecentamiento del tramo del Sol del Ríu fue valorado en cien mil euros en su momento por la Confederación, lo que no constituye un hándicap inabordable. Medio Ambiente, y en particular la dirección General de Espacios Naturales, parece que no resultaría reacia a un proyecto de este tipo que pondría en valor su labor proteccionista.

  Haría falta dotar los tramos no incluidos en parques naturales o humedal protegido, de algún mobiliario urbano, esencialmente algunos bancos y mesas de madera, y algo más de arbolado de tipo tradicional. Lo único verdaderamente indispensable sería el asfaltado correcto y con márgenes cuidados del camí de l’Atall, el cuidado de la limpieza, la eliminación de escombreras que tanto afean el recorrido en algunos segmentos y la demarcación de carril bici.

  
  

  Este proyecto sencillo permitiría ofertar a los senderistas y ciclistas unos paseos de enorme atractivo a un coste bajo para los municipios.